Y lamentablemente, ya no está. La mujer que nos puso a todos a bailar en los 80’s soñando con que además de todo encontraríamos al verdadero amor con “I wanna Dance with Someboy (Who Loves Me), la que tenía una voz única y que ha sido compañía de cantidad de novios que han dado el “sí” con “I Will Always Love You” y que nos contaría también con su actuación (The Bodygurad) y la misma que terminó su vida en uno de los capítulos más tristes de la historia musical.
Pero hoy, no nos centraremos en su muerte, vamos a festejarla con la historia detrás de una de sus más icónicas canciones “I Will Always Love You”, así que pónganla y súbanle al volumen:

“I Wil Always Love You”
Soundtrack The Body Guard, 1992

Muchas personas no saben que este gran éxito es original de Dolly Parton, quien la cantó en 1974 y logró llegar al número 1 de las listas de country casi inmediatamente. La canción estaba inspirada en la ruptura laboral que había tenido con Porter Wagoner, otro cantante de country, con quien además colaboraba, aunque nunca estuvieron ligados románticamente... ¡imagínate!
Muchos creen que es una de las canciones más románticas escritas, aunque si ponen atención a la letra, es más bien de nostalgia por dos personas que ya no están juntas, dos personas que se tienen que dejar ir.
Whitney Houston protagonizó junto a Kevin Costner la película, ella hacía de una famosa cantante y Kevin de su guardaespaldas. Como era de esperarse, se enamoran.

La canción, no fue la primera opción... Whitney había pensado más bien en incluir “What Becomes Of A Brokenhearted”, de Jimmy Ruffin, pero resulta que la canción había sido incluirda en el soundtrack de otra película reciente así que fue Costner quien sugirió “I Will Always Love You”. Se cuenta que Clive Davis, quien era mentor de Whitney creía que esta canción enterraría la carrera de la cantante pero Kevin quien co-produjo la película, defendió a capa y espada la misma porque se le hacía sumamente poderosa para la historia y porque habría una escena en donde Whitney la cantaría acapella, demostrando su poderosísima voz.
Cuando la canción salió, fue rápidamente adoptada por muchísimas estaciones de radio, quienes a partir de ese momento no pararon de tocarla...
Número 1 por 14 semanas consecutivas, y además un récord por ser la canción de una película que más tiempo permaneció en listas.
En 1993 la cantó impecablemente en una entrega de los Grammys que emocionó a todos los que la vieron, su vestido blanco, la orquesta acompañándola y de fondo algunas escenas de la película. La canción ganó como Grabación del año y Mejor Interpretación Femenina; no así como mejor canción para película al no ser originalmente compuesta para ello.